Balance 2012 de Benjamín
El nadador Benjamín Thomas Hockin Brusquetti (26) cierra otra temporada deportiva excepcional. Motivo suficiente como para conocer cuál es la evaluación que hace del año que se va.
El año pasado impactó con su medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara. En el 2012 fue medalla de oro en el Sudamericano de Brasil, compitió en representación de Paraguay en los Juegos Olímpicos Londres 2012 y le puso punto final con una labor excepcional en el Mundial de Turquía. Estos logros le permitieron ganar por segundo año consecutivo el premio mayor (estatuilla Victoria de Oro) en la Gran Noche del Deporte, lo que en términos reales significa adquirir la condición de mejor deportista paraguayo.
–¿Fue el mejor año de tu carrera deportiva?
–Sí, fue fantástico, porque terminó de la misma manera en que comenzó. Todo arranca en el Sudamericano de Belem (Brasil, marzo) con la medalla de oro en los 200 Libre, donde estuve muy cerca de la marca de clasificación para Londres 2012. Aproveché la puesta a punto que había hecho para este torneo y fui a buscar la marca A, que sabía que la podía conseguir y por suerte la logré en el primer torneo, el Open de Madrid (fines de marzo).
–¿Cuál fue la sensación que te dejó tu participación en Londres 2012?
–Quedé un tanto decepcionado (26º en 200 Libre; 32º en 100 Libre y 36º en 100 Mariposa), porque la intención era mejorar mis marcas y en el análisis posterior me di cuenta de que habiéndolo hecho, ingresaba a una semifinal (la de 200 Libre).
–¿Hay alguna explicación?
–No hay una sola, pero creo que haber entrenado tres meses en forma continua en pileta larga (50 metros) antes de ir al Sudamericano y luego al Open de Madrid, influyó en los tiempos logrados. Luego entrenamos aquí (en piletas de 25 metros), y si bien fui a algunos torneos, faltó la continuidad. Los entendidos en esto saben que es difícil competir al más alto nivel sin contar con todos los elementos a disposición. Londres era especial para mí (primeros Juegos Olímpicos defendiendo a Paraguay) y estuve muy orgulloso de estar allí y ser el abanderado de nuestra delegación.
–En Turquía te sacaste la espina…
–Al regresar de los Juegos, tuve un par de semanas de descanso y me puse a entrenar para el Mundial de Pileta Corta, que sabía era una buena ocasión para lograr buenas marcas, porque es un evento en el que los paraguayos nos sentimos más cómodos. Me había ido muy bien en mi preparación para el Mundial anterior, en Dubái (2010), pero allí no pude competir (estaba suspendido por la FINA por haber competido por Paraguay en los Juegos Odesur 2010 sin haberse desvinculado aún de su nacionalidad deportiva británica). En la etapa previa había hecho mi mejor tiempo en los 200 Libre (1.45.01 en Río de Janeiro) y estaba afilado.
–¿Esperabas una actuación así en Estambul?
–La puesta a punto llegó al 100%. Probamos un esquema de entrenamiento de ciclo corto, con relación al que hicimos para los Juegos, y resultó no solo para mí, sino para todos los paraguayos que fuimos a Turquía, porque todos bajaron sus marcas. Yo esperaba nadar bien, aunque tengo que reconocer que ser quinto (con 1.44.24 en los 200 Libre) en una final corriendo contra Ryan Lochte y Paul Biedermann no estaba en mi presupuesto.
–Y aquí seguimos sin la pileta de 50 metros.
–Es la asignatura pendiente. Entrenando en 25 metros se consiguen buenos resultados en esa distancia, pero no en 50 metros. Necesitamos una piscina de 50 metros que se pueda usar todo el año. Nunca se tuvo en el país y ahora se están dando los pasos, que sabemos que no son instantáneos. Es lo que necesitamos para apuntar a los resultados que todos pretendemos.
–¿Repercute en el mundo el nombre de Paraguay en la natación?
–Soy amigo de muchos por el tiempo que nadé para Gran Bretaña, pero sin duda que les llama la atención que Paraguay integre postas y compita en Sudamericanos, Panamericanos y en este Mundial de Turquía, donde nadamos las de 4×100 Libre y la de 4 Estilos (fue la primera vez en la historia). En Sudamérica impacta que les hayamos ganado a muchos (Paraguay fue medalla de plata en los 4×100 4 Estilos en el Sudamericano de Belem). No pueden creer que estemos por encima de países con mucha mayor infraestructura.
–¿Hay futuro en nuestra natación?
–Sí, ahora estamos nosotros, pero no muy lejos, aparece una generación de gran nivel, que con corta edad ya están consiguiendo registros excelentes. Puedo citar a María José Arrúa, a Sofía López y a Matías López, quienes ya han ganado medallas en sudamericanos escolares, en torneos de menores, y Matías logró una marca clasificatoria para los Juegos Olímpicos de la Juventud (hasta 19 años).
–¿Apuntás a Río 2016?
–Sí, claro, quiero llegar mejor preparado a esos Juegos, hay muchas competencias en el medio y vamos a encararlas con el propósito de estar a punto para entonces.
–¿Para quiénes tu gratitud al cierre del buen año?
–Son muchos. Para la Secretaría Nacional de Deportes, que dio un paso grande al becar a los atletas de alta competencia (desde noviembre); al Comité Olímpico Paraguayo, a la Fepada, al Deportivo Sajonia, a mis entrenadores (Angelo Cammarosano y Marcial Centurión), para mis sponsors, y especialmente para mi familia, pilar fundamental de todo esto que me sucede.