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La natación guaraní se enlutó ayer cuando se confirmó el fallecimiento del entrenador de la selección nacional, el brasileño Angelo Cammarosano (46), en un accidente automovilístico ocurrido en las cercanías de su ciudad natal, Maringá, estado de Paraná, Brasil.
Desde hace 10 años aproximadamente, Cammarosano se instaló en nuestro país para entrenar a las promesas del Sajonia. Las semillas que plantó, hoy son figuras de las distintas selecciones nacionales o prometedores entrenadores que continuarán con su legado. Benjamín Hockin, Charles Hockin y Renato Prono son los nadadores a los que preparaba para las venideras citas internacionales.
En la víspera, sajones se reunieron en el natatorio naranja para rendir un emotivo acto al adiestrador. Juan Carlos Orihuela, presidente de la Confederación Sudamericana y la Federación Paraguaya, aseguró: “Hay un dolor inmenso, la natación hoy está de luto”, y agregó: “Va a haber un antes y un después de Angelo, dejó muchas cosas importantes para la natación paraguaya”.
Cammarosano fue pieza vital de los logros de Benjamín Hockin. Sobre esto Orihuela sostuvo: “Angelo era un profesor, un amigo, un hermano de Benjamín. En este mismo momento, Benjamín está nadando por y para Angelo”.
Prono manifestó: “En lugar de que nos siga desde al lado de la pileta, ahora nos seguirá desde el cielo”. El pechista remató: “El mejor homenaje que les podemos hacer a los que se han ido es continuar viviendo y es seguir entrenando, que es lo que él quería, y cumplir las promesas que le hice”.
Esta mañana, en Maringá, se realizará el entierro del ilustre entrenador.